AFTER THE HUNT (2025)
- Estudiocine

- 16 oct
- 2 Min. de lectura
AFTER THE HUNT (2025)
Dirección: Luca Guadagnino
Presentada en el reciente Festival de Venecia, “After the Hunt” es la última película del director y guionista italiano Luca Guadagnino, quien desde su primer éxito internacional con “Call Me by Your Name” de 2017, se mantiene fiel a su estilo visualmente refinado, con profundo estudio de personajes, que en muchos casos lo llevan a abrazar lo inesperado, en un enfoque de dirección que es una mezcla fascinante de instinto de confianza en su equipo, y metodologías tecnológicas precisas.

Al comienzo, curiosamente, los títulos de apertura con música de jazz, tienen la misma tipografía de las películas de Woody Allen, manteniendo ese aire de cálidos interiores y complejos personajes en plena crisis. Todo muy sugestivo, por cierto, porque acá Guadagnino aborda el tema tan discutido de la cancelación y sus devastadoras consecuencias. ¿Homenaje quizás?
El escándalo se desata luego de una velada muy intelectual en casa de la carismática profesora de filosofía de Yale, Alma Imhoff (Julia Roberts) y su esposo psicólogo, Frederik (Michael Stuhlbarg). Hank Gibson (Andrew Garfield), un joven y seductor profesor adjunto, bastante ebrio, se retira con una dilecta estudiante de Alma, Maggie Resnik (Ayo Edebiri). Al día siguiente Maggie aparece sorpresivamente en la casa de Alma y le confiesa que Hank ha abusado de ella, implorando su comprensión y respaldo en las acusaciones públicas pertinentes, de manera que Alma se siente obligada a tomar partido por la muchacha, a pesar de que Hank niega rotundamente la conducta impropia que Maggie delata.
Alma queda abrumada en esta encrucijada personal y profesional, donde todo se pone en duda, como cuando Hank le revela a Alma que ha descubierto plagio en la tesis de Maggie, una alumna que no es tan sincera ni brillante como parece.

La debutante como guionista, Nora Garret lleva el personaje de Alma a la desesperación, hasta falsificar recetas médicas para su malestar, cada vez más agudo, o a cuestionar su matrimonio de cartulina con Frederik, que la mima y le cocina, pero por momentos es insoportable.
Sin embargo, a medida que avanza la narración, la película pierde ritmo, se hace repetitiva, con escenas que estiran el metraje y no llevan a ningún lado. El espectador queda suspendido en el vacío, entre citas eruditas y vagas meditaciones filosóficas, como la insatisfacción de la Generación Z, propensos a la ansiedad y a la soledad, con el personaje de Maggie, estudiante mediocre con padres ricos, y al otro lado de la brecha generacional, esa burguesía acomodada, prejuiciosa, aunque siempre moderada y altamente competitiva, a la que pertenece Alma, a punto de perder todo respeto y reconocimiento de su acartonado entorno, con un final poco convincente.
La dirección de fotografía elegante de Malik Hassan Sayeed y el score de Trent Reznor y Atticus Ross son funcionales a este retrato social que deja sabor a poco.
Género: Drama. Duración: 139’. En cines.
Hebe Girardo
16/10/2025









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