THE MASTERMIND (2025)

Estudiocine
hace 1 día
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THE MASTERMIND (2025)

Dirección: Kelly Reichardt

A los 61 años, la directora y guionista estadounidense Kelly Reichardt, presentó su última película en el Festival de Cannes. Fiel a su estilo, que la ha posicionado como notoria figura del cine independiente, “The Mastermind” tiene un tono minimalista y contemplativo. Además, es su segundo film de robos después de la exitosa “First Cow”, pero esta vez traslada el relato a la década del setenta, siempre manteniendo su predilección por las locaciones suburbanas o rurales, con escuetos diálogos y encuadres relevantes.

La película comienza con su protagonista, James Blaine Mooney (Josh O’Connor) visitando el museo de arte en su pueblo de Massachusetts, con su esposa Terry (Alana Haim) y sus dos hijos pequeños, Carl y Tommy.

James, que ha estudiado algo de arte y aspira a ser diseñador arquitectónico, sin trabajo estable, pasa revista a la endeble seguridad del lugar, tomando una pieza menor de una vitrina, sin que nadie lo note, y mucho menos el guardia dormido en su silla. Sin embargo repara en los cuadros de Arthur Dove, el primer pintor abstracto estadounidense, considerando el absurdo plan de robarlos. Y digo absurdo, porque James es un perdedor embustero de pies a cabeza, detrás de su pícara sonrisa, que le pide dinero a su madre, Sara (Hope Davis), con la excusa de un proyecto laboral, para pagar a dos cómplices que llevarían a cabo el atraco. Desde ya que no es una mente maestra, irónico título del film, aunque él así se crea, con cierto privilegio, como hijo del juez William Mooney (Bill Camp). Tampoco se arriesga demasiado, esperando en el coche, fuera del museo, a plena luz del día, mientras los otros dos suben al segundo piso y embolsan las pinturas, con sus caras cubiertas con medias, en una secuencia risible, al compás de la deliciosa música de jazz del score de Rob Mazurek. A partir de ahí, todo se desmorona.

La dirección de fotografía de Christopher Blauvelt armoniza con suaves matices ámbar las tomas largas y pausadas que marcan el ritmo de esta película, sin la excitación, persecuciones y tiroteos, característicos del género de las heist movies. La edición, a cargo de Reichardt, refleja la atmósfera política-histórica, en la última etapa de la Guerra de Vietnam, con el desaliento manifestado en las protestas callejeras, fragmentos de radio y televisión, titulares de prensa o fotos del presidente Nixon, antes de Watergate. Sin embargo, la directora no justifica al protagonista, a quien la realidad le pasa por el costado, sin comprometerse con nada.

A los 35 años, el actor británico de voz suave Josh O’Connor, demuestra un auténtico talento dramático que vibra silenciosamente a lo largo de la narración, sobre todo en la segunda mitad de la película, después del fracaso, convirtiéndose en un fugitivo de su propia debacle interior, cuando la esposa de su amigo Fred (John Magaro), quien lo refugia una noche, le pide que no vuelva nunca más.

En definitiva “The Mastermind” es una historia de personas comunes que buscan un motivo, pero no logran alcanzarlo, inmersos en circunstancias que se les escapan de las manos.

Género: Drama. Duración: 110’. En Mubi.