THE PHOENICIAN SCHEME (2025)

Estudiocine
hace 2 días
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THE PHOENICIAN SCHEME (2025)

Dirección: Wes Anderson

Presentada en el reciente Festival de Cannes, la última película del talentoso realizador Wes Anderson, “The Phoenician Scheme” es una historia de redención.

Considerado por la crítica especializada como un auténtico autor del cine actual, Anderson, generalmente aborda el género de la comedia, pero con elementos melancólicos. Familias disfuncionales, el abandono, el adulterio o la pérdida de la inocencia son sus temas preferidos. Su estilo estético se obsesiona por la simetría, con un detallista encuadre pictórico, acompañado de maravillosos travellings y planos cenitales llenos de significación. Sus realizaciones, como director y guionista, crean una auténtica ilusión cinematográfica.

La secuencia de títulos del film es una exquisita muestra de su estilo. Vemos a su protagonista, Zsa Zsa Korda (Benicio Del Toro), tomado desde un alto ángulo en movimiento lento, fumando su puro y leyendo un libro, vendado dentro de la bañera de su palacete, atendido por un séquito de sirvientes que entran y salen de cuadro, después de sobrevivir a una atentado contra su vida en un avión, todo al compás de la música de Stravinsky. Korda es, sin duda, un magnate megalómano, a quien muchos quieren eliminar.

La muerte también ronda en su pasado, pues su hija mayor, Liesl (Mia Threapleton), una hermética novicia, sospecha que Korda ha asesinado a su madre y está convencida de que todo lo que hace su padre es inmoral. Korda tiene además nueve hijos más, lo suficientemente lejos como para no ser molestado. Sin embargo, este desamorado padre pretende entrenar a Liesl para que sea su legítima heredera y sucesora de su Plan de Infraestructura Fenicia de Tierras y Mares Korda, que conduce a experiencias más cercanas a la muerte que al éxito.

La conducta de Korda oscila espasmódicamente entre ejectar al piloto de su avión, hasta tratar de convertirse en un verdadero padre, en pases de comedia, que si bien no arrancan carcajadas, contienen una risueña ironía.

Como es habitual en sus películas, Wes Anderson cuenta con una reparto estelar en fugaces apariciones, como un príncipe llamado Farouk (Riz Ahmed), dos hermanos interpretados por Tom Hanks y Bryan Cranston, el dueño de la discoteca Marsella, Bob (Mathieu Amalric), el estadounidense Marty (Jeffrey Wright), su prima Hilda (Scarlet Johansson) y finalmente el memorable Tío Nubar (Benedict Cumberbatch), como un viejo zar ruso de mirada fulminante. Incluso esta lista de estrellas maravillosas, apenas captura un conjunto que incluye a Richard Ayoade, Rupert Friend, Hope Davis, Willem Dafoe y Bill Murray como Dios. Michael Cera como Bjorn, en un rol clave, magnífico.

El equipos técnico cuenta con el multipremiado director de fotografía francés Bruno Delbonnel (The Tragedy of Macbeth) y el maestro Alexandre Desplat en el score, sumado al equipo de directores de arte a cargo de Marc Bitz y Stephan Gessler y el vestuario de Milena Canonero, ambientado en la década de los años 50.