IT WAS JUST AN ACCIDENT (2025)

IT WAS JUST AN ACCIDENT (2025)

Dirección: Jafar Panahi

La película ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes del cineasta irani Jafar Panahi, “It Was Just an Accident”, remite a su propia experiencia. Recordemos que el director  fue encarcelado por primera vez en 2010, soportando el maltrato de sus captores y escuchando sobre amenazas contra su familia. Cuando finalmente fue liberado, quedó en arresto domiciliario y se le prohibió hacer películas, una prohibición que continúa desafiando hasta el día de hoy, rodando en secreto. En sus comienzos fue asistente de Abbas Kiarostami, y a partir de entonces comenzó a dirigir, con un estilo neorrealista y un enfoque humanístico, con personajes comunes de la sociedad persa, que padecen la tiranía del régimen teocrático de su país.

“It Was Just an Accident” tiene el ritmo de una road movie. Comienza en la noche, cuando Eghbal (Ebrahim Azizi) va en coche con su esposa embarazada y su hija, cuando de pronto atropella a un perro. “Fue solo un accidente”, dice la mujer y siguen adelante. Este será el punto de partida de una serie de acontecimientos encadenados, a medida que se incorporan los diferentes personajes. Sin embargo, el auto se avería cerca de un taller, donde un hombre se dispone a ayudarlo, mientras su compañero, Vahid (Vahid Mobasseri) habla por teléfono distraído, hasta que escucha el chirrido de una pierna ortopédica al caminar. Instantáneamente ese sonido le recuerda a su torturador, y aunque no le ve el rostro, lo sigue en la mañana siguiente, decidido a capturarlo. Vahid, en un arrebato de ira atropella a Eghbal, y lo carga en su van con la idea de enterrarlo vivo en el desierto, pero lo asalta la duda y se detiene, buscando confirmar si realmente Eghbal es su victimario. Un amigo librero lo envía con una fotógrafa, Shiva (Miriam Afshari), también prisionera política, para reconocer a su verdugo. La pareja de novios que ella está fotografiando, Ali y Goli, también habían sido antiguos prisioneros, al igual que el colérico Hamid que se une por último. Todos se apilan en la van, con su verdugo metido en una caja, yendo de una lado a otro, mientras el guion de Panahi desarrolla el dilema ético que configura la tesis del film, pues una violenta venganza los colocaría a todos ellos, en el mismo grado de indignidad que su torturador.

Con la habilidad de un maestro de la cinematografía, Panahi mantiene una tensión constante que atrapa al espectador de principio a fin, virando en pocos segundos de la tragedia a la comedia, con pinceladas de humor negro, manejando el sonido como elemento narrativo, en el graznido áspero de los córvidos, en el chirrido de la prótesis, o sosteniendo una iluminación roja profunda al estilo Hitchcock. Cada uno de los personajes apela a su memoria, manifestando los diferentes abusos de los que fueron víctimas en prisión y sus intenciones para con Eghbal, reconociendo además que el régimen no es una sola persona, y si no es él, habrá muchos otros capaces de perpetrar vejaciones y crímenes en nombre del gobierno.

A los 65 años, Jafar Panahi es uno de los pocos directores en obtener los máximos galardones de los festivales más importantes. Así ganó en el 2000 el León de Oro de Venecia con “El Círculo”, el Oso de Oro de Berlín en 2015 con “Taxi” y la Palma de Oro de Cannes con esta película, entre otras decenas de premios y reconocimientos.

“It Was Just an Accident” ha sido seleccionada para representar a Francia en la próxima entrega de los premios Oscar, en la categoría Mejor Largometraje Internacional. Desde ya admiramos su valentía, su amor por el cine a pesar de los riesgos, y le deseamos mucha suerte.

Género: Drama. Duración: 103’. Estreno en cines.

Hebe Girardo

10/12/2025

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