A THOUSAND AND ONE (2023)
Dirección: A.V. Rockwell
El Gran Premio del Jurado como Mejor Película en el último Festival de Sundance, se le atribuyó a la ópera prima de la directora y guionista A.V. Rockwell, un espectacular drama sobre la maternidad que conmueve las fibras más íntimas del espectador, con extraordinarias actuaciones de todo el reparto.
La narración sigue a Inez (Teyana Taylor) y a su hijo Terry a lo largo de una década en la ciudad de New York, durante los años 90.
Inez, una estilista de 22 años, recientemente salida de la cárcel de Rikers por robo, encuentra vagando por la calle a Terry, de 6 años, que está a cargo de una familia de acogida. Cuando Terry tiene un accidente doméstico y está en el hospital, Inez lo visita y decide llevárselo con ella a Harlem, aunque la ley no lo permita. No era nada fácil esconderse en aquella época, en la que el alcalde republicano Rudy Giuliani, estaba obstinado en reformar el sistema de seguridad de la ciudad. En la película se escucha la voz en off de Giuliani con su discurso sobre la seguridad, que apuntaba principalmente a la población afrodescendiente neoyorquina y que lo mantuvo en la gestión aún después de los hechos del 11 de septiembre.
Inez y su pareja Lucky (William Catlett) que también ha salido de la cárcel, consiguen documentación falsa para Terry (Aven Courtney) ya con 13 años, comportándose como una familia, conviviendo con Lucky, quien a pesar de sus devaneos, construye una relación casi paternal con el joven.
El diseño de producción estalla en el colorido del Harlem de los 90 y la edición de Sabine Hoffman y Kristan Sprague ensambla expresivamente los cambios de la ciudad de New York al compás de la evolución del guion, captados sabiamente por la dirección de fotografía de Eric Yue en planos generales y primeros planos de los rostros de los protagonistas con sus encontradas emociones.
La performance de Teyana Taylor es insuperable. Parece haber nacido para interpretar el personaje de Inez. Personalmente es la primera vez que la veo en pantalla, a pesar de que sé que es cantante y productora. La transformación que opera en su rol, desde el primer contacto con el indefenso Terry, a sus seis años, interpretado por el pequeño Aaron Kingsley Adetola, quien apenas le contesta cuando ella le ofrece dulces, y lo único contundente que le dice es que no lo abandone otra vez, reverbera en los oídos de Inez la propia historia de orfandad.
Apasionada y temperamental, le hace frente a todas las adversidades de su condición económica muy precaria, sumadas a las infidelidades de Lucky y la rebeldía propia de Terry, ya un adolescente de 17 años, interpretado por Josiah Cross, quien la interpela cuando en la escuela le piden su documentación y seguro social, pre anunciando un último acto con un giro sorpresivo.
“A Thousand and One” es una de esas películas que no se olvidan fácilmente, como un retrato profundo de amor maternal y de supervivencia ante el desamparo.
Género: Drama. Duración 116 minutos.
Hebe Girardo
20/6/2023