EL JUICIO DE LOS 7 DE CHICAGO (The Trial of the Chicago 7) 2020
Dirección: Aaron Sorkin
“El Juicio de los 7 de Chicago” se centra en el procedimiento legal contra ocho detenidos y acusados de incitar a la violencia y disturbios públicos, durante la Convención Nacional del Partido Demócrata, en agosto de 1968. Los cargos contra estos ciudadanos se fundamentaron en la jurisprudencia de la “Ley Rap Brown” por transgredir la frontera del Estado de Illinois con la intención de poner en peligro la seguridad nacional. La pena, en caso de comprobarse el hecho delictivo, sería de diez años de prisión.
Ahora bien, las manifestaciones de protesta se produjeron en la última etapa de la administración de L.B. Johnson y el juicio se inicia meses después, cuando Richard Nixon era ya presidente de los Estados Unidos, luego de ganar las elecciones para el Partido Republicano, siendo ese momento cuando la película comienza con algunos minutos de material de archivo, para sumergir al espectador en el acontecer histórico. Todo el film está basado en hechos reales, hasta en sus mínimos detalles. Cabe aclarar también, que si bien todos los que acudieron a Chicago tenían un objetivo en común, que era el cese de la Guerra de Vietnam y la interrupción del reclutamiento forzoso que ordenaba el gobierno, la confusión partía de la misma Convención Demócrata, en la que sus dos candidatos (Eugene McCarthy y Hubert Humphrey) no se ponían de acuerdo en cuanto a la estrategia a seguir en el sudeste asiático.
Brillante guionista (“The Social Network”/2010) y hábil director (“Molly’s Game”/2016), Aaron Sorkin baraja diálogos muy profundos, con matices de humor en juegos de palabras, que describen magníficamente a cada uno de los personajes, sus ideas y emociones, pues los ocho acusados pertenecían a diferentes organizaciones políticas, con distinta extracción social. Sutilmente corre el velo de hipocresía acerca de las verdaderas intenciones de la errática dirigencia política, los fiscales, el alcalde, los testigos infiltrados y otros tantos, que no advirtieron ni entendieron a la opinión pública, que lejos de condenar a los “Chicago Seven” los convirtió en ídolos dignos de admiración.
El reparto es de lujo. Eddie Redmayne como Tom Hayden y Alex Sharp como Rennie Davis representan como militantes pacifistas al Comité Nacional para la finalización de la guerra. Sacha Baron Cohen como Abbie y Jeremy Strong (Jerry) lideran a los “yippies”, una versión urbana y más activista de los bohemios “hippies” de la época. John Carroll Lynch en el rol de David Dellinger, un padre de familia, que asegura que “nada peligroso pasará en Chicago” y Yahya Abdul-Mateen II, como Bobby Seale, líder de las Panteras Negras, luego separado de los otros siete. Dos figuras de peso, Michael Keaton como Ramsey Clark y el imponente y veterano actor Frank Langella como el Juez Julius Hoffman. Mark Rylance, imperturbable en el rol de William Kunstler, el abogado defensor, y Joseph Gordon-Levitt como el timorato fiscal Richard Shultz.
El director de fotografía Phedon Papamichael juega con claroscuros que enfatizan el ambiente claustrofóbico de la corte. La edición de Alan Baumgarten incluye segundos de metraje documental a su tiempo y el “score” de Daniel Pemberton subraya la intensidad de las escenas más dramáticas.
“El Juicio de los 7 de Chicago” y “5 Sangres” de Spike Lee, son las dos últimas películas que vuelven a repasar y reelaborar acontecimientos históricos de carácter universal durante la década del ‘60 que marcaron un significativo cambio cultural. Las dos están disponibles en Netflix.
Comentários