THE SURVIVOR (2022)
Dirección: Barry Levinson
“The Survivor” es la última película del consagrado director Barry Levinson, sin duda la más comprometida de los últimos años. Su extensa trayectoria incluye títulos de calidad superior como “Rain Man” (Premio de la Academia a Mejor Director), “Good Morning Vietnam” o “Bugsy”, entre tantos otros dramas y comedias.. En este film, Levinson ha tomado una historia real, convirtiéndola en un honorable manifiesto acerca de la dignidad humana.
Su más reciente trabajo para televisión, como productor ejecutivo y director, es la miniserie “Dopesick”, ya reseñada en este sitio.
“The Survivor” narra la historia de Harry Haft (Ben Foster), nacido como Hertzko Haft, quien trata de abrirse camino en el boxeo, en Estados Unidos, dándose a conocer como el “orgullo de Polonia y sobreviviente de Auschwitz”, entrenado por el caribeño Pepe (John Leguizamo). Renuente al principio, ante la insistencia de un reportero, Emory Anderson (Peter Sarsgaard), Harry accede a contarle su pasado. En el campo de exterminio, un oficial nazi, Dietrich Schneider (Billy Magnussen), al verlo en una riña, defendiendo a otro recluso, tuvo el diabólico plan de hacerlo pelear con otros judíos, para congraciarse con sus pares y ganar el dinero de las apuestas. Cuando se conoce la nota del periodista, muchos lo juzgan por su ambigüedad moral, sin comprender que la dignidad de Harry ha sido mancillada, al verse obligado a pelear por su vida, de la peor manera. Su hermano Peretz, le había advertido de la inconveniencia de contar lo sucedido. No obstante Harry sigue con lo suyo, aspirando a pelear contra el campeón de peso pesado Rocky Marciano (Anthony Molinari), al tiempo que busca a su novia desaparecida, Leah, con la sensación de que ella aún vive. Así conoce a Miriam (Vicky Krieps), quien trabaja en una agencia que ayuda a los sobrevivientes a encontrar a sus seres queridos desaparecidos. Ella será la artífice que le permita a Harry reconciliarse con la vida, aunque el calvario del trauma y la culpa, siga en su alma.
El guion de Justine Juel Gillmer, sostiene este drama psicológico, alternando entre las diferentes épocas en las que transcurre la historia, desde la década de los 60, hasta los crudos flashbacks de las peleas entre los prisioneros. Entre estos últimos recuerdos, hay dos que resultan estremecedores, poniendo en pantalla la verdadera ferocidad del genocidio nazi, cuando los combates se prolongan hasta la noche y los perdedores son rematados con un tiro, o cuando a Harry lo enfrentan con Jean, su amigo, y éste le pide que lo mate, para no terminar perdiendo la vida a manos de un nazi.
La dirección de fotografía de George Steel, recurre al blanco y negro para estas tomas alejadas en el tiempo y diferenciadas de otras más luminosas con tonos de época.
Sin duda, la actuación de Ben Foster es la mejor de su carrera artística. Su transformación física es asombrosa, hasta lograr la extrema delgadez del prisionero, para luego recuperar su apariencia como boxeador y más tarde, algo envejecido, como padre de familia, sin efectos CGI. Si bien esto impacta, lo que comunica Foster desde su personaje, es absolutamente convincente y conmovedor, en las líneas de diálogo, con sus miradas y lenguaje corporal.
El veterano actor Danny DeVito interpreta a Charlie Goldman, un entrenador del entorno de Rocky Marciano, que le ofrece secretamente dos días de instrucción a Harry, para evitar que Marciano lo destruya completamente en el ring, pues asegura que la trompada del campeón, es como si le dieran con la hélice de un avión.
El score es del maestro Hans Zimmer, en una banda sonora, que incluye algunas bellas canciones de la música judía, que coronan el clima de este film muy recomendable.
Género: Drama. Duración: 129 minutos. Disponible en HBOMax.
Hebe Girardo
4/05/2022